La coprofagia es la ingestión heces fecales, y es un motivo frecuente de consulta al veterinario. Puede clasificarse en autocoprofagia (ingestión de sus propias heces) o alocoprofagia (ingestión de las heces de otros); ésta última puede ser intraespecífica (es decir entre individuos de la misma especie) o interespecífica (individuos de otras especies de animales). Se presenta más en perros que en otras especies, y es más frecuente en cachorros.