Cuando ocurrió la tragedia de Newtown, donde un hombre mató a veinte niños en un colegio, se mandaron perros entrenados para servir de terapia a los familiares y a los niños que sobrevivieron a la masacre. Dado su buen resultado, se va a repetir la experiencia y se han mandado a Boston los mismos perros para que, ahora, ayuden a los que presenciaron el atentado ocurrido en el maratón de Boston y a sus familiares.