Mucho se ha hablado sobre la famosa pirámide de Maslow, que explica cómo vamos alcanzando plenitud al cubrir nuestras necesidades básicas.
Lo mismo ocurre con nuestros peludos: no basta con alimentarlos, también debemos cuidar su corazón emocional.
1️⃣ Bienestar físico: el primer paso
Todo comienza por lo básico: comida, agua y descanso. Elegir un alimento fresco, natural y adaptado a su estilo de vida es esencial. Consulta con su veterinario para brindarle una dieta que fortalezca su cuerpo y lo mantenga activo.
2️⃣ Seguridad: más que una camita
Tu perro necesita un espacio acogedor, tranquilo y suyo. Un rincón en casa donde se sienta protegido y pueda relajarse es clave para su estabilidad emocional.
3️⃣ Pertenencia: ¡su manada eres tú!
Compartir rutinas como salir a pasear, comer y descansar juntos refuerza el vínculo. Tu compañía le da sentido de pertenencia y le recuerda que forma parte de tu manada.
4️⃣ Respeto: límites con amor
Evita los castigos. Enséñale con paciencia, estableciendo rutinas claras. Sacarlo de 3 a 4 veces al día refuerza su confianza y sentido de respeto.
5️⃣ Autorrealización: un perro pleno
Un perro emocionalmente cuidado, respetado y amado vive más feliz. Y eso, al final del día, también llena tu corazón.

Escrito por: Kani