La pirotecnia es un espectáculo que muchos disfrutan, pero para nuestras mascotas puede resultar aterrador. Los fuertes ruidos que generan estos fuegos artificiales generan ansiedad, estrés e incluso pánico en muchos animales.
Los oídos de los animales son considerablemente más sensibles que los humanos, lo que hace que las explosiones les resulten aún más perturbadoras y dañinas, llegando a causarles pérdida auditiva. Además, el miedo y el estrés pueden dar lugar a fobias.
Se estima que hasta el 20% de las desapariciones de mascotas se deben a estos ruidos, especialmente durante las festividades.
Los perros, con una capacidad auditiva de hasta 60,000 Hz, sufren notablemente con la pirotecnia, mostrando signos de ansiedad como salivación, taquicardia y malestar estomacal.
Es crucial recordar que los primeros años de vida son determinantes en el desarrollo de fobias, y la exposición a estos sonidos puede predisponer a un perro a tener miedo en el futuro.
Los gatos también sufren, aunque sus reacciones suelen ser menos evidentes. Tienen la tendencia a esconderse y podrían intoxicarse al intentar ingerir restos de pirotecnia.
Por otro lado, las aves pueden experimentar taquicardia e incluso morir por el estrés. Durante las festividades es recomendable optar por alternativas seguras y silenciosas. Cuidar de nuestras mascotas contribuye a un entorno más armonioso para todos los seres que habitamos este planeta. ¡Celebremos con amor y responsabilidad!