Halloween es una época rodeada de celebración y de festividad en la cual incluimos a nuestra mascota al ser parte de nuestra familia, pero algunas veces cometemos errores al disfrazar a nuestra mascota que debes evitar.
Es usual que muchos dueños aprovechen la ocasión para adornar a sus perros y gatos con disfraces novedosos, accesorios y juguetes alegóricos a la fecha.
Debemos admitir que a todos nos encanta ver un perro disfrazado, ya que además de gracioso, despierta mucha ternura, pero debemos ser coherentes y responsables con respecto a la salud de nuestra mascota y tomar en cuenta ciertas medidas a la hora de disfrazarla para prevenir diversos problemas de salud a futuro.
Que no guarde mucho calor:
El disfraz a escoger no debe ser muy caluroso, es decir que no suba en exceso la temperatura de tu mascota, recuerda que ellos no necesitan una segunda piel.

Cuidado con las alergias:
Debes tener cuidado si tu perro sufre de alergias a algún material en especial o tiene un problema recurrente en la piel. Si este es el caso, lo mejor es que consultes con un veterinario o especialista antes de vestirlo o disfrazarlo
Disfraza sin objetos extraños:
Es de vital importancia revisar que el disfraz no tenga objetos extraños que puedan desprenderse y ser ingeridos por el animal, porque estarías incrementando el riesgo que tu mascota pueda sufrir una asfixia u obstrucción intestinal.
Debe ser temporal:
El disfraz debe utilizarse en tu mascota de manera temporal. No deben dormir con el traje si éste es muy pesado, por el contrario, debe ser cómodo y que permita una amplia libertad de movimiento.

No lo obligues:
Quizá la recomendación más importante es nunca obligar a tu mascota a disfrazarse, si ella no lo disfruta es mejor no hacerlo.
