Mi perro bebió agua de la piscina con cloro: ¿Es peligroso? ¿Qué puedo hacer?

Mi perro bebió agua de la piscina con cloro:

Durante los días calurosos, es común que los perros disfruten de un chapuzón en la piscina, pero en el proceso, pueden terminar ingiriendo agua con cloro.

Aunque en pequeñas cantidades el cloro diluido generalmente no causa problemas graves, el consumo excesivo de agua de piscina sí puede representar un riesgo para su salud, especialmente para sus riñones.

Aunque en pequeñas cantidades el cloro diluido generalmente no causa problemas graves, el consumo excesivo de agua de piscina sí puede representar un riesgo para su salud, especialmente para sus riñones.

¿Por qué el agua de piscina puede ser peligrosa?

El cloro es un desinfectante utilizado para eliminar bacterias y algas en el agua de la piscina.

Si bien los niveles utilizados en piscinas domésticas suelen ser seguros para el contacto humano y animal, ingerir grandes cantidades de agua clorada puede generar problemas digestivos y deshidratación en los perros.

Además del cloro, algunas piscinas también contienen productos adicionales como alguicidas o reguladores de pH, que pueden alterar el equilibrio de electrolitos en el cuerpo de tu mascota si se ingieren en exceso.

Esto puede llevar a trastornos gastrointestinales e incluso afectar el funcionamiento renal.

¿Cómo afecta el agua de piscina a los riñones de tu perro?

El sistema renal es el encargado de filtrar toxinas y mantener el equilibrio de líquidos y minerales en el cuerpo.

Cuando un perro bebe demasiada agua clorada, su cuerpo puede experimentar deshidratación, desequilibrios electrolíticos e irritación del tracto urinario, lo que obliga a los riñones a trabajar más para compensar estos efectos.

En perros sanos, este esfuerzo adicional puede no representar un problema grave, pero en aquellos con enfermedad renal preexistente, el impacto puede ser mucho mayor.

La incapacidad de los riñones para procesar eficazmente el exceso de sustancias tóxicas podría derivar en una crisis renal aguda, comprometiendo aún más su función.

Síntomas de intoxicación por agua clorada

Si tu perro ha ingerido agua de la piscina, es importante observar cualquier signo de malestar, como:

  • Babeo excesivo debido a la irritación oral
  • Náuseas y vómitos
  • Diarrea
  • Letargo y debilidad
  • Aumento de la sed y la micción (posible signo de deshidratación o sobrecarga renal)
  • Encías pálidas o secas (indicativo de problemas circulatorios o deshidratación

Recuerda que la prevención es clave para evitar complicaciones renales. Si tienes dudas sobre la salud de tu mascota, consulta con un especialista en nefrología veterinaria.

¿Qué hacer si tu perro bebió agua de piscina?

Si tu mascota solo bebió una pequeña cantidad, lo más probable es que no tenga consecuencias graves. Sin embargo, si notas vómitos persistentes, debilidad extrema, deshidratación o cambios en la micción, es fundamental acudir al veterinario de inmediato.

El tratamiento puede incluir terapia de fluidos para corregir el desequilibrio electrolítico y proteger los riñones, especialmente en perros con enfermedad renal crónica.

Consejos para evitar problemas renales en tu perro

  • Ofrece siempre agua limpia y fresca después de nadar, para evitar que beba de la piscina.
  • Supervisa a tu mascota mientras está en el agua para reducir la ingesta accidental.
  • Evita el acceso a piscinas con químicos más agresivos o con altos niveles de cloro.
  • Si tu perro tiene enfermedad renal, limita su exposición a piscinas y consulta a su veterinario antes de permitirle nadar.
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MV. OSCAR J. ALVAREZ
Nefrologo y Urológo Veterinario
CMVZ 2,359 – CBNUV 13