Todo sobre las Glándulas Anales: ¿Limpiar o No Limpiar?

Todo sobre las Glándulas Anales

La limpieza de glándulas anales es útil solo cuando tu mascota muestra señales de molestias, como el “arrastradito” o mal olor.

Hacerlo sin necesidad puede causar irritación, estrés o problemas a largo plazo. Observa a tu peludito, confía en profesionales y consulta al veterinario si tienes dudas. ¡Así tu mascota estará feliz y cómoda!

¿Qué son las glándulas anales?

Son dos pequeños saquitos cerca del ano de perros y gatos que producen un líquido con olor fuerte, usado para marcar territorio.

Normalmente se vacían al defecar, pero a veces necesitan ayuda.

¿Cuándo es necesario hacer una limpieza de glándulas anales?

No todas las mascotas necesitan limpieza regular. Busca estas señales:

Arrastradito o lamido excesivo en la zona del ano.

Olor fuerte persistente, incluso tras el baño.

Incomodidad: Dificultad paras entarse, dolor o cambios de comportamiento.

Inflamación o enrojecimiento cerca del ano.

Cambios en la defecación: dificultad para defecar o que las heces son más duras de lo normal.

¿Qué hacer si notas estas señales?

OJO, Si no hay síntomas, es probable que no sea necesario limpiarlas.

1️⃣ Consulta a un profesional: Lleva a tu mascota a un veterinario o a un groomer con experiencia en limpieza de glándulas anales. Ellos podrán evaluar si es necesario y hacerlo de forma segura.

2️⃣ No lo intentes en casa sin experiencia: Aunque hay tutoriales, hacerlo sin conocimiento puede lastimar a tu mascota o empeorar el problema.

3️⃣ Revisa la dieta: Una dieta con suficiente fibra (como alimentos premium con vegetales o suplementos recomendados por el vet) puede ayudar a que las glándulas se vacíen naturalmente.

4️⃣ Observa con regularidad: Conoce el comportamiento normal de tu mascota para detectar cambios rápido.

¿Por qué algunos profesionales NO recomiendan la limpieza rutinaria?

Riesgo de irritación o lesión: Manipular las glándulas sin cuidado o sin necesidad puede causar inflamación, dolor o incluso pequeñas lesiones en la zona, que es muy sensible.

Si se hace con demasiada frecuencia, podría alterar el equilibrio natural de las glándulas.

Posibilidad de infecciones: Si la técnica no es la adecuada o no se usa equipo limpio, existe un pequeño riesgo de introducir bacterias, lo que podría causar infecciones o abscesos.

Ansiedad para la mascota: Algunas mascotas se estresan mucho durante el procedimiento, especialmente si no están acostumbradas. Los profesionales prefieren evitar cualquier estrés innecesario.

¿Qué pasa si las limpian sin necesidad?

Hay varias razones por las que algunos veterinarios o groomers recomiendan no limpiar las glándulas anales a menos que sea necesario.

Limpiarlas sin necesidad puede causar:

Irritación o dolor en la zona sensible

Posibilidad de infecciones: si la técnica no es adecuada o no se usa equipo limpio

Provocar estrés o ansiedad

❌ En casos raros, llevar a infecciones o problemas crónicos.

❌ Interrumpir el vaciado, haciendo que las glándulas se llenen más seguido.

En muchas mascotas, las glándulas se vacían solas al defecar, especialmente si tienen una dieta rica en fibra y un sistema digestivo saludable.

Forzar la limpieza cuando no hay problema podría ser innecesario y molesto para el animal.

Algunos veterinarios argumentan que no hay suficiente evidencia que justifique la limpieza rutinaria en todas las mascotas, y recomiendan hacerlo solo cuando hay síntomas claros.

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