Aunque los problemas de piel son menos frecuentes en gatos que en perros, su importancia es considerable. No solo pueden ser indicativos de trastornos metabólicos subyacentes, sino que también pueden ser causados por infecciones fúngicas o bacterianas que, en algunos casos, son contagiosas para los propietarios.
Cuando un gato presenta afecciones cutáneas, el veterinario iniciará una anamnesis detallada.
Preguntas como si el gato se lame o arranca el pelo en exceso, si este comportamiento ocurre en presencia de los dueños, o si los propietarios experimentan picazón, son cruciales.
🔹 Posteriormente, se recomendarán pruebas como un muestreo citológico o un tricograma para evaluar el cuadro dermatológico. Las causas más comunes incluyen estrés, infecciones por hongos y levaduras, pulgas y, con menor frecuencia, ácaros.

Estrés: Un Desencadenante Silencioso
Los gatos son mascotas muy sensibles a situaciones de estrés y ansiedad. Cambios bruscos de clima, desastres naturales, mudanzas, visitas al veterinario, sesiones de grooming, cambios en la dieta, o incluso la soledad y el aburrimiento, pueden impactar su bienestar.
Contrario a la creencia popular de que un gato que no sale está exento de peligros, la falta de un ambiente enriquecido en el hogar puede ser una fuente importante de estrés.
El estrés y la ansiedad elevan los niveles de cortisol, y el acicalamiento excesivo se convierte en una conducta de confort.
Este acto libera endorfinas y puede volverse compulsivo, llevando a la autolesión y la formación de áreas sin pelo, condición conocida como alopecia psicógena.
Estas lesiones, a su vez, pueden predisponer a infecciones secundarias por hongos y bacterias. Si la fuente de estrés no se aborda, las consecuencias a largo plazo pueden incluir problemas renales y hepáticos.
🔹 Para ayudar a manejar el estrés mientras se resuelve la causa principal, la suplementación con L-triptófano (precursor de la serotonina), presente en productos como Felvital UT, puede ser beneficiosa.
Infecciones por Hongos, Levaduras y Bacterias
El diagnóstico preciso de estas infecciones requiere que el veterinario tome muestras de pelo y piel.
Estas muestras se analizan para identificar el origen de las lesiones y determinar qué microorganismos están involucrados.
Es común encontrar coinfecciones, donde varios tipos de microorganismos actúan simultáneamente, lo que puede requerir una terapia combinada antimicótica y antibacteriana para un tratamiento eficaz.
Ectoparásitos: Más Allá de la Picazón
Las pulgas son una causa frecuente de problemas cutáneos, provocando pápulas o ampollas debido a la hipersensibilidad que muchos gatos desarrollan. Además, son portadoras de parásitos como el gusano del corazón.
Estas muestras se analizan para identificar el origen de las lesiones y determinar qué microorganismos están involucrados.
Independientemente de la presencia de la enfermedad, la erradicación de las pulgas es fundamental.
Los productos como las pipetas que combinan fluralaner y moxidectina son eficaces, fáciles de aplicar y ofrecen hasta tres meses de protección contra ectoparásitos, además de prevenir las etapas iniciales del gusano del corazón.
Los problemas de piel en gatos son manejables y permiten mantener a nuestros felinos sanos y felices.
La clave reside en un diagnóstico correcto y la implementación de un tratamiento ideal para evitar complicaciones a largo plazo.
¿Tu gato ha mostrado alguno de estos signos? ¡No dudes en consultar a tu veterinario para un diagnóstico temprano!
Realizado por: M.V. Emely Palacios col. 2367

