Los expertos sospechan que más que un estilo musical, a los perros lo que les llama la atención es nuestra propia reacción.
Nuestros cuerpos reaccionan cuando escuchamos música que nos gusta. Nos movemos, bailamos o cantamos siguiendo la letra de la canción, pero, generalmente, cuando la música nos pone de mejor humor, nuestro lenguaje corporal lo expresa y los perros captan el mensaje. Nuestros cuerpos dicen que estamos felices y eso hace felices a nuestros perros.
Los perros pueden tener preferencias musicales, pero probablemente éstas correspondan a los gustos de sus dueños. Cuando la música que escuchamos nos resulta placentera, los perros establecen una asociación positiva con ese estilo.
fuente: http://mascotass.com