Cada gato tiene sus propias preferencias en dónde y cómo les gusta ser acariciados, mantente atento a las señales que demuestran que les gusta lo que estás haciendo. Sigue estos pasos:
1. Empieza por acariciar a tu gato en lugares que la mayoría de los gatos les gusta ser acariciados, siempre acaricia en la dirección que el pelo crece. En general, los gatos disfrutan de ser acariciado en los lados de su cara, en la parte superior de la cabeza y entre sus ojos. Se cree que les gusta esto porque existe una glándula odorífera en estos lugares, y ser acariciado les permite depositar su esencia en nosotros.
2. Experimenta con otras áreas que a tu gato le gustaría ser acariciado. Algunos gatos les gusta justo en la base de la cola donde se une con la parte posterior. Una caricia debajo de la barbilla puede ser justo lo que hace que tu felino ronronee. Extiende la mano y es posible que tu gato se posicionará de modo que el lugar que le gusta ser acariciado esté bajo tu mano.
3. Mantente al tanto de las áreas del cuerpo donde tu gato no le gusta que lo acaricies. A muchos gatos no les gusta en sus estómagos y sus pies, y hacerlo podría conseguirte un buen arañazo o mordedura como un elemento disuasorio para no intentarlo de nuevo.
4. Sigue a tu gato si parece estar tratando de dirigirse a un lugar seguro. Algunos gatos les gusta ser acariciados en ciertas áreas de la casa sobre otras. Esto se conoce como comportamiento de liderazgo, y no está claro por qué lo hacen. Sea cual sea tu gato disfruta, darle mucho amor y atención a través de caricias hace a un gato y a su propietario feliz.
Publicado: 18/09/2013
Fuente: www.ehowenespanol.com