El gato rasca como instinto natural y lo hace principalmente por tres cosas:
1. Las uñas de los gatos tienen varias capas que van creciendo. Al rascar contra una superficie, eliminan la capa externa sobrante. Las de las patas traseras las suelen eliminar con la boca, pero las capas de las uñas delanteras las eliminan rascando.
2. Al rascar, los gatos estiran el cuerpo y tonifican sus músculos de piernas, hombros y espalda; manteniéndolos más fuertes.
3. El gato marca las superficies visualmente y con su olor (a través de las glándulas interdigitales). Los humanos no pueden percibir este olor, pero otros gatos sí.
Si el gato está en el aire libre, rascaría superficies como los árboles. Si no tiene algo parecido, buscará un sustitutorio como el sofá.
¿Cómo es un rascador?
Lo ideal es que el rascador sea similar a un árbol: una superficie estable, idealmente alta (más que la longitud total del gato) y que se mantenga en posición vertical.
El rascador puede colocarse pegado a una pared o al mismo sofá, o bien puede ser una estructura alta y estable: un “rascador mueble”.
El rascador debería estar en un espacio en el que el gato haga vida social, por ejemplo el comedor. Lo tiene que tener a mano, y si además está cerca de su sitio de descanso, mejor; para que cuando se levante lo tenga cerca.
Publicado: 22/08/2013
Fuente: www.cosasdegatos.com