Este pez ya se encontraba muerto, pero aún fresco, con un tamaño de casi medio metro de largo, se econtró tirado en el piso de uno de los vagones del tren poco después de la medianoche en el centro de Manhattan.
Uno de los pasajeros comento, “creía que era un juguete de peluche o una broma”. Cuando le vi los dientes, supe que era real, que no era un juguete. El tiburón, de entre 2.2 y 4.5 kilos, fue descubierto debajo de una fila de asientos de un tren de la línea N con destino a Queens, en la estación de la calle 14.
La presencia del tiburón pronto causó que la multitud se reuniera, y que los que comenzaban a entrar al vagón empezaran a fotografiarse y a posar con el escualo, al que inclusive le agregaron una tarjeta de metro, una lata de refresco y un cigarrillo como accesorios.
Después de varias paradas, un oficial de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en inglés) entró en el vagón, sacó a los pasajeros y cerró las puertas. El tiburón entonces fue removido del lugar.
Aún se desconoce el tipo de especie del tiburón, y hasta ahora la MTA no ha podido determinar cómo llegó hasta ahí este pez.
Fuente: cnnespanol.cnn.com