Los escritores más famosos han sido amantes de los felinos, te damos a conocer a algunos de ellos y sus gatos.
- Julio Cortázar nombró a su gato T.W. Adorno, por el filósofo y sociólogo alemán. El escritor menciona a los gatos en varias de sus obras, entre ellas “Rayuela” y “El último Round”. En las fotos aparecían como si fueran íntimos amigos.
- Jorge Luis Borges y Beppo, su fiel aunque irascible gato blanco, que al parecer fue llamado así en honor a un personaje de Lord Byron.
- Carlos Monsiváis tenía alrededor de 13 gatos antes de morir. Sobre este animal el intelectual decía: “Es de una belleza cambiante, es grácil, débil, fuerte, mañoso, humilde, distante, cercano y nunca su domesticidad es absoluta”.
- Elena Poniatowska con sus gatos Monsi y Vais, a quienes nombró rindiendo un homenaje a su gran amigo Carlos Monsiváis.
- El cariño de Ernest Hemingway por los felinos es tan conocido que la periodista estadounidense Carlene Fredericka Brennen decidió escribir el libro “Los gatos de Hemingway”, en el que narra su relación con estos animales.
- Cuentan que el gato de Jean-Paul Sartre, un esponjoso animal blanco, se llamaba Nada, un nombre que se ajustaba muy bien al existencialismo de su dueño.
- Truman Capote tenía dos gatos y un perro, y en las fotos no solo salía abrazado a los felinos, sino defendiéndolos de su bulldog.
- Haruki Murakami ha contado que desde 1974 no puede vivir sin un gato en su casa. Para 1989 ya tenía diez.
- Charles Dickens: tuvo una gata llamada William a la que rebautizó con el nombre de Williamina. Todo ello se debió a que consideraba que su gato era un macho y gracias a que tuvo una numerosa camada de gatitos descubrió que era una hembra. Y eso que la gata avisó al escritor de que no era un macho cuando inició los preparativos del parto con su traslado dentro del estudio de Dickens.
- Mark Twain: tuvo numerosos gatos como son Apollinaris, Beelzebub, Blatherskite, Buffalo Bill, Satan, Sin, Sour Mash, Tammany y Zoroaster.
- Edgar Allen Poe: tuvo una gata llamada Catarina, quien se sentaba frecuentemente en su hombro mientras él escribía. La gata le inspiró la obra “The Black Cat”.
Publicado: 23/06/2013
Fuente: revistaarcadia.com