Un promotor inmobiliario en China de 56 años de edad se convirtió en el propietario del perro más caro del mundo, un mastín tibetano por el que tuvo que pagar $2 millones de dólares (más de 50 millones de quetzales) el perro tiene un año de edad y 90 kilos de peso, hecho que lo convierte en el perro más caro del mundo.
La transacción se llevó a cabo en una subasta de mascotas de lujo en el este de China. Y es que esta raza en particular se ha convertido en un símbolo de estatus para los millonarios chinos, se dice que son animales de la suerte, que traen salud y seguridad.
Según uno de los criadores, los perros mastín tibetano de esta subasta tienen “sangre de león y son superiores a otros mastín”. Por su fuerza natural y grandeza, el mastín tibetano ha sido admirado desde la antigüedad, uno de los primeros en mencionarlo en la historia de occidente fue Aristóteles (384-322 A.C.), posteriormente lo haría Marco Polo, quien viajó a Asia en 1271. Esta raza de perro se adapta muy bien a las condiciones climáticas extremas y de altitud. Durante mucho tiempo, fueron utilizados por los pastores nómadas para la caza en Asia Central.
Los propietarios de estos animales destacan que es un excelente perro guardián y un animal muy leal.