Su mirada dulce, su andar lento y su actitud cariñosa han logrado conquistar a más de 115 mil norteamericanos que, según el Registro Internacional de Llamas, ya las adoptaron como sus mascotas favoritas convirtiéndolas en un verdadero fenómeno.
Pero, ¿qué hace que tanta gente elija tener una de estos animalitos en su jardín? a este camélido originario de la región andina sudamericana. Lo que se sugiere es que llaman la atención por sus características, amables, tranquilas, sencillos de mantener (sólo comen pasto y hierbas) y que aparentemente, no huelen mal.
“Las llamas son como los perros: son tus mejores amigos“, afirmó Pam Fink, que tiene 13 ejemplares en su casa en Georgia, Estados Unidos, en una entrevista con el New York Times. Es que las llamas son “casi un vicio”. En general, la gente comienza con dos o tres –son muy sociables y nos les gusta estar solas- y luego sigue aumentando el grupo.
Katrina Capasso afirmó en un reportaje con el mismo medio: “Son como las papas fritas, es difícil parar con solo unas pocas”. Y ella es el mejor ejemplo de esto: recibió la primera como regalo de bodas en 1990 y ahora tiene 55. ¡Puedes creerlo!
Fuente: eltribuno.info