La naturaleza ha dotado a todo el reino animal con instrumentos que lo ayudan a adaptarse para sobrevivir a su ambiente.
Algunas de éstos son los sentidos, es decir, la capacidad de percibir estímulos tanto internos como externos mediante el empleo de órganos específicos.
Estos estímulos les sirven a los animales principalmente para poder conocer y relacionarse con su entorno.
Los sentidos de los perros
Los perros tienen una visión más aguda en movimiento, pero menos precisa para objetos estáticos en comparación con los humanos.
Su visión nocturna es superior debido a una mejor dilatación de las pupilas. Además, su oído es más agudo, captando incluso ultrasonidos, gracias a la movilidad de sus orejas y a la gran cantidad de músculos que las controlan.
Su sentido del olfato es excepcional, con una capacidad interpretativa cerebral mucho mayor que la humana, lo que los hace capaces de elegir alimentos más fácilmente. Por último, el sentido del tacto en los perros es similar al de los humanos. Son capaces de percibir frío, calor y dolor a través de su piel y en algunas partes de su cuerpo.
Los sentidos de los gatos
Los gatos tienen un sistema sensorial superior al humano, especialmente en visión y oído. Son nocturnos y pueden detectar sonidos muy agudos.
Su olfato es importante para saborear, ya que tienen menos papilas gustativas que los humanos y no detectan lo dulce como los perros.
Sus bigotes y vibrisas les ayudan a orientarse en la oscuridad y a detectar objetos cercanos. Al igual que los perros, pueden sentir calor, frío y dolor, por lo que mantener limpios su pelaje, uñas y almohadillas es fundamental.
Una mascota sana, es una mascota feliz.
Escrito por: M.V.Z. Miguel Ángel López
