El mal alimento de nuestras mascotas regularmente está causado por la presencia de sarro dental, la cual puede clasificarse en grados desde el 1, donde la cantidad de sarro es mínima hasta el IV donde se observan las encías inflamadas, piezas dentales flojas o ausentes, abundante sarro dental sobre los dientes y lo más evidente para nosotros como tutores: el mal aliento.
El mal aliento en nuestras mascotas puede presentarse desde etapas muy tempranas de la enfermedad periodontal (algunos desde grado I) y esto viene derivado de la acumulación de bacterias que se encuentran de forma natural en la boca, pero al no tener un cuidado dental como el nuestro se acumulan de forma excesiva dando como resultado mal aliento.
Todas nuestras mascotas (tanto caninos como felinos) pueden padecer de mal aliento por una enfermedad periodontal, sin embargo, las mascotas de talla pequeña y los pacientes braquicéfalos (como los Pug, bulldog inglés, bóxer) pueden presentarlo de forma más marcada por el tamaño de su boca (cavidad pequeña) o por la posición de las piezas dentales.
Las mascotas de talla grande no están exentas de padecer el mal aliento, pero debido a la forma de sus bocas y el tamaño de las piezas dentales, es menos probable que acumulen sarro dental a la misma velocidad que mascotas de talla pequeña.
Debemos tomar en cuenta como tutores que el cuidado preventivo de la salud dental de nuetras mascotas ayudará a evitar que un problema “simple” de mal aliento se transforme en una enfermedad periodontal grado IV donde nuestra mascota tenga que perder piezas dentales.
Escrito por: M.V. Margarita Chután, Colegiado 2250
