Probablemente sería bueno preguntarse a sí mismo si realmente está escuchando o si realmente entendió lo que le pedíamos.
¿Cuántas veces nos hemos tomado el tiempo de explicarle a los niños las cosas de forma adecuada para que las comprendan o de observar qué está pasando alrededor que no favorece la comunicación?
Debemos preguntarnos ¿Cómo puedo favorecer la comunicación con mi hijo? Principalmente debemos estar conscientes que los niños atraviesan distintas etapas en su desarrollo, proceso en el cual adquieren mayores capacidades, esto es importante porque no nos podemos comunicar de la misma forma con un niño de 3 años que con uno de 9, esto genera grandes cambios.
Seamos conscientes de que la comunicación es una herramienta clave en la vida de toda persona, el nexo que nos permite conocer a nuestros hijos, dialogar, entender sentimientos y establecer el vínculo afectivo necesario para generar seguridad. Sabemos que la comunicación no se trata únicamente del lenguaje verbal; se ha comprobado que únicamente el 7% de la comunicación es verbal, por lo tanto el 83% restante no es verbal pero continúa siendo comunicación. Entonces la pregunta es ¿Cómo nos estamos comunicando con nuestros hijos?
Para entender el concepto de comunicación debemos tomar en cuenta que la comunicación es el proceso mediante el cual el emisor y el receptor establecen una conexión en un momento y espacio determinados para transmitir, intercambiar o compartir ideas, información o significados que son comprensibles para ambos. En mi opinión personal considero que la última idea de la definición es sumamente importante: ¨Significados comprensibles para ambos ¨, ya que principalmente es lo que ocurre, queremos transmitir una idea que probablemente no sea comprensible para ellos o el ambiente no está favoreciendo la comprensión.
Muchas pueden ser las causas, y detenernos a pensar en ellas nos puede tomar mucho tiempo, por lo tanto considero que el revisar las siguientes recomendaciones para comunicarnos con nuestros hijos sería muy favorecedor:
– Si son niños pequeños, agacharnos o colocarnos a su altura favorece la atención
– Entrar dentro de su campo visual es muy importante, ya que si establecemos contacto visual favoreceremos de igual forma la atención
– Adecuar el contenido que vamos a presentar a nuestros hijos. Sabemos que si son niños entre 3 y 4 años sus tiempos de atención son cortos, por lo tanto pedirles varias cosas dificulta la realización de las mismas, entonces, separemos por partes lo que queremos comunicar
– Nuestro tono de voz es importante, ya que si hablo en un tono de voz alto los demás también alzarán su voz para hablarme, de igual manera con tono de voz suave fomentamos esto.
– Dar mensajes simples, una instrucción o mensaje a la vez, no todo junto.
– Asegurémonos que el niño está escuchando, que en el ambiente no hay algo que obstaculice el mensaje que estamos enviando.
– Anticipar siempre las consecuencias de los actos, decir previamente qué pasará y cumplir con lo que decimos.
– Escuchar con atención cuando nos hablan o se dirigen hacia nosotros, darles la atención
que se merecen ya que esto es gratificante , generando así una comunicación fluida.
– Propiciar los momentos para comunicarse, encontrar espacios en donde sea agradable y fácil el comunicarse.
Y siempre ser conscientes de nuestros gestos, miradas, movimientos, abrazos, silencios, etc. ya que podemos estar diciendo verbalmente algo pero nuestro lenguaje corporal diga otra.
Licda. Lucia Montes
Psicóloga Clínica
Técnico y Experto en TAA