Perrita detecta cáncer, se llama Sabrina, tiene 13 años y le salvó dos veces la vida a su dueño Curtis Young. Primero cuando en 2005 le detectó un tumor cerebral y después, este año, cuando gracias al aviso de su perro descubrió que tenía un melanoma en la espalda.
En el año 2005, Sabrina sabía que algo malo le pasaba a su dueño, un día cuando Curtis Young descansaba en el sofá le empezó a rascar insistentemente en la parte superior de su cabeza. Era molesto y llegó a pensar que podría ser caspa, entonces fue cuando Curtis acudió a su médico pensando que sólo se trataba de un caso de caspa pero una resonancia magnética confirmó que tenía cáncer.
El tumor le fue eliminado en una operación en la que desgraciadamente perdió la audición en su oído derecho. Sin embargo no quiso renunciar a su trabajo y un año después superaba las pruebas físicas y regresaba a su puesto de bombero.
Este año, Sabrina empezó a lamer la espalda de su dueño. “No llevaba camiseta, ella venía detrás mía y empezaba a lamer mi espalda”, comentó Young. Él la empujó pero la perrita insistió. Al principio Young pensó que se trataría de un pelo encarnado. Una biopsia confirmo que se trataba del carcinoma de células basales, una forma de cáncer en la piel.
Su dueño comenta sobre su perrita Sabrina: “Ella está más allá de lo especial. No hay nada que se interponga entre él y yo”. “Es como si fuera mi hija. Es la hija que nunca tuve”, comentó.
Un veterinario que trató a la perrita por una enfermedad, explica que, la capacidad de que los perros huelan el cáncer no es una casualidad. Su perro lo hizo dos veces y Young explica que ha leído investigaciones que sugieren que los perros pueden ser útiles para detectar el cáncer.
Fuente: http://www.antena3.com