Aquí te van nuestros consejos:
- Los objetos frágiles deben colocarse en un armario.
- Las puertas del horno, refrigerados, secadora y lavadora, deben permanecer cerradas.
- La tapa del inodoro siempre debe estar bajada. Los gatitos no solo pueden ahogarse si caen dentro sino que pueden envenenarse si beben el agua que contiene limpiadores químicos.
- Si se ha vertido un detergente químico en la bañera, bidet, lavamanos, o en el suelo de la cocina o lavabo, el gatito no debe tener acceso a esa habitación en cuestión.
- Todas las puertas y ventanas deben permanecer cerradas. Además, si tu gato más adelante tendrá tu permiso para salir al exterior, necesita un tiempo para adaptarse y para aprender a conocer su casa antes de poder aventurarse al exterior.
- Las velas encendidas atraen los problemas – apaga todas las llamas cuando tu gatito ronde cerca, y sitúa una protección delante de la chimenea.
- Nunca debes vaporizar aerosoles cerca del bebedero y comedero del gato.
- Las bolsas de plástico deben mantenerse fuera del alcance del gato.
- El sentido común dictará el resto de objetos que hay que alejar del gato: navajas, agujas, objetos cortantes, etc.
- Los restos de comida, como los huesos de pollo, y el hilo que a veces se usa en las carnes asadas les resultan irresistibles y pueden ser muy peligrosos, potencialmente mortales.
- Sitúa las plantas en un lugar seguro, y prescinde de aquellas que son tóxicas para los gatos.
- Esconde los cables eléctricos debajo de alfombras o pégalos con cinta adhesiva al suelo o a lo largo de la pared. También puedes colorar un protector de cables grueso (los encontrarás en las ferreterías) alrededor de los cables y así impedir que el gato los muerda.
- Retira o acorta los manteles – ¡muchos gatitos son expertos en quitar la mesa a su manera!
Publicado: 05/09
Fuente: Purina.es