#historiasdeunVet: HARUKI, LA CONSULTA MÁS PECULIAR


Haruki, un perrito es uno de los pacientes más especiales que he tenido. Su dueño llegó un día a la clínica pidiendo auxilio, quería una consulta pero no traía consigo a su perro. 🤔

Nos pareció muy extraño y, sin embargo se le atendió. Lo pasé a consulta, traía muchos papeles de exámenes y una computadora y me dice:

Le parecerá muy extraño que venga a consulta sin mi mascota, pero es que estoy desesperado, tengo a mi perro de 11 años muy malo en los Estados Unidos, y está ingresado desde hace 20 días en un hospital, muy grave de su respiración 😧

Acá le traigo todos los exámenes que le han practicado y videos de como está él actualmente. Se llama HARUKI y está en un hospital muy reconocido y de los más caros en Estados Unidos.

Leí todos los exámenes (todos en inglés) a pesar ser bilingüe, no les miento, había unos que estaban en chino literal. 🉐 Sin embargo, logré interpretar muchos de ellos.

En su computadora me mostró radiografías y videos de Haruki en una especie de incubadora con mascarilla de oxígeno, presentaba dificultad para respirar. Tipo síntoma de COVID-19.

Al instante me di cuenta de que el perrito padecía de una infección crónica en pulmones. (Era lo más evidente con todos los exámenes).

El dueño desesperado me dijo: “Yo sé que no es la manera correcta y que no se puede diagnosticar así por así. Pero necesito que usted me diga que podemos hacer, tengo a mi esposa al teléfono en una videollamada.”

La esposa estaba a punto de llorar. No podía hablar mucho español y me contó parte de la historia clínica. ¡En el hospital de Estados Unidos querían sacrificar al perrito… Ya no le daban esperanza! 😭

Llorando y sollozando me dijo que ya no sabían qué hacer, pero que querían la opinión de un médico veterinario de acá.

Ellos ya no tenían el dinero suficiente para tenerlo en ese hospital y mucho menos practicarle más exámenes, que a mí parecer eran de por gusto.

Los médicos de Estados Unidos tenían miedo de medicarlo, tenían miedo de todo y no permitían sugerencias de nadie. Ellos tenían su línea y su criterio médico ya trazado.

El dueño me suplicó que les diera un consejo, le comente que la situación estaba difícil, pero que no había peor batalla que la que no se hacía. Que ese animalito necesitaba medicación urgente y que yo respetaba la decisión de mis colegas, pero acá en Guatemala era diferente.

Le comenté la forma en la que actuamos en la clínica y que “los latinos y los chapines somos abusados”.

Sugerí que sacaran al perrito de ese hospital y que se encargaran de darle primeros auxilios en casa:

  • Primero que adquirieran un tanque de oxígeno, de un nebulizador y que se llevaran medicina de acá: (antibióticos en pastillas, jarabe expectorante para mascotas, y que allá consiguieran miel y hojas de eucalipto).

Les brindé todo el asesoramiento médico necesario para que ellos se hicieran cargo del perrito.

Luego de una explicación maratónica en inglés y español, el chavo me entendió. Anotaron todo y muy agradecidos conmigo salió con la esperanza en el corazón. 🥰 

Indiqué a los encargados de recepción que no cobraran la consulta ya que sentí que no era justo. Sin embargo el chavo se negó. Y nos obligó a cobrarle. SIN TENER MASCOTA Y MUY CORRECTO PAGÓ SU CONSULTA.

Así pasaron los meses y ya no supe nada de ellos…..

Hace poco, una de las recepcionistas recibió una llamada dónde le indicaban que iban a llevar a una mascota llamada “Haruki” y que querían que el Dr. Pavel Matute los atendiera.

La recepcionista me los encargó de sobremanera y yo, como buen médico, no me recordaba de este paciente (Lo admito ese es mi mal 😬)

Llegaron a la clínica, venía TODA la familia. Y yo por supuesto no reconocía a la mascota (porque nunca lo había visto en vivo)

Me saludaron muy felices, me dijeron que era un honor estar allí. Que estaban muy felices de presentarme a HARUKI. El perro que sobrevivió gracias a aquella consulta extraña dónde no llegó el paciente.

Me dijeron que DE TODOS LOS MÉDICOS VETERINARIOS QUE CONSULTARON yo fui el único que sin ver a Haruki les di esperanza. Y que si el perrito estaba vivo gracias a mi y mis consejos. 🤩🤩🤩

La dueña de Haruki con sus ojos llenos de lágrimas y muy agradecida me tomó la mano, me dijo que yo era un gran médico.

Un hermoso perrito pequinés entró moviendo la cola y muy feliz a la clínica. Al verme sentí que me sonrió, él sabía quién era yo. La persona que le cambió el rumbo a su vida.

Los dueños lo llevaron a un chequeo general, querían evaluar al perrito, que yo les diera mi punto de vista, pero me dejaron claro que el motivo de la visita al hospital también era conocerme y agradecerme.

Le tomamos rayos X para descubrir que sus pulmones, aun con daños irreversibles, al menos se recuperaron en un buen porcentaje.

Descubrimos que padece de una condición cardíaca muy afín a su diagnóstico, ya que posee un corazón agrandado por el esfuerzo respiratorio.

Además, que necesita limpieza dental. Pero a su evaluación médica el perrito está estable, respira bien y está feliz.

Los dueños se retiraron muy felices. Felicitándonos por ser un gran equipo y un gran hospital.

Quizás Guatemala no tenga toda la modernidad y el avance que tiene Estados Unidos en ciencia. Pero hoy quedó demostrado que los médicos chapines somos aguerridos, buzos y chispudos.

Que si no la sabemos, la inventamos y que sobre todo cuando se hacen las cosas por vocación y amor TODO SALE BIEN.

Gracias a la experiencia de la Dra. Vivian Marroquin y el equipo de Animal Planet una mascota más fue rescatada del desahucio.

Por Pavel Matute Medico veterinario activo