Cuando se trata de alimentar a tus mascotas, elegir el tipo de plato correcto y cómo presentar su comida y agua puede marcar una gran diferencia en su salud y bienestar.
Importancia de tener limpio el plato de mi perro
Los platos sucios no solo son un caldo de cultivo para bacterias y moho, sino que también pueden atraer cucarachas y otros animales. Un plato limpio ayuda a prevenir problemas gastrointestinales y otras infecciones que podrían surgir de un comedero contaminado.
Lava los platos de comida y agua todos los días con agua caliente y un detergente suave para evitar la acumulación de bacterias y residuos de comida.
En el caso del bebedero, asegúrate de cambiar el agua diariamente y limpiar el plato al menos una vez al día.
La frecuencia de limpieza puede necesitar ser mayor si tu perro come alimentos húmedos o crudos, ya que estos pueden dejar residuos que se descomponen más rápidamente y son un medio más rico para el crecimiento bacteriano.
Tamaño y Altura del Plato:
Asegúrate de que el tamaño del plato sea adecuado para el tamaño y la raza de tu mascota.
Considera usar platos elevados, especialmente para perros grandes o mayores, ya que pueden ayudar a reducir la tensión en su cuello y articulaciones.
Materiales recomendados para los platos de los perros:
✔️ Acero Inoxidable: Es duradero, fácil de limpiar y no alberga bacterias fácilmente.
✔️ Cerámica Esmaltada: Asegúrate de que sea de alta calidad y sin plomo para evitar toxinas.
✔️ Silicona de Grado Alimenticio: Es una buena opción para platos portátiles y también es fácil de limpiar.
X Evitar Plástico: Aunque es económico, el plástico puede albergar bacterias en sus ranuras y es más susceptible a daños, lo que puede comprometer la salud de tu mascota.
¿Es bueno tener agua y alimento en el mismo plato?
Es mejor no tener agua y alimento en el mismo plato. La comida puede mezclarse con el agua, haciendo que el agua se ensucie más rápidamente y esto puede hacer que tu mascota no beba agua suficiente.