Durante los últimos 13 años, la fotógrafa japonesa Miyoko Ihara ha estado tomando fotos de su abuela, Misao, para conmemorar su vida. Hace 9 años, a los 88 años de edad, Misao encontró un gato de curiosos ojos perdido en su cobertizo: ella lo llamó Fukumaru, con la esperanza de que “el dios de Fuku (buena fortuna) venga y todo se suavizara como maru (círculo)”.
Miyoko ha estado fotografiando su hermosa amistad y la forma en que realizan su rutina diaria desde entonces. El fuerte vínculo entre los dos brilla en cada foto: “En parte porque los dos a la vez tienen problemas de audición, mi abuela y Fukumaru siempre están buscando en los ojos del otro.
Están muy cerca, “dice Miyoko, que ha publicado recientemente un álbum de fotos de ambos ”Misao la Big Mama y Fukumaru the Cat“.
Es tierno conocer estas bellas historias y de como se forma un fuerte vinculo entre humanos y mascotas, se tiene la creencia que los perros son mas apegados a sus dueños, pero en esta ocasión, este bello gato blanco, con un curioso color de ojos uno verde y uno azul, a cautivado la cámara de la fotógrafa Miyoko Ihara y el corazón de su abuela Misao.
Fuente: www.labioguia.com