En ocasiones, nuestros gatos arañan nuestros muebles o nos rasguñan sin que sea su intención, por eso pensamos que es momento de cortarles las uñas, pero antes debemos estar informados de algunos puntos importantes respecto a ellas.
Los gatos tienen 18 uñas y les sirven para cazar y trepar. Al hacer rasguños, marcan su territorio y liberan feromonas.
A diferencia de los perros, las uñas de los gatos no se ven, son retráctiles, sólo las sacan cuando sienten peligro, y por ello, no se gastan cuando tocan el suelo.
Cuando éstas crecen, los gatos las liman de forma natural. Para que no lo hagan en los muebles, es recomendable que tengan un rascador, que es un juguete donde podrán limarlas, así como estirarse y eliminar el estrés.
Existen diferentes opiniones en torno a si se les deben o no cortar las uñas a los gatos:
Si viven en el exterior, se recomienda NO hacerlo, ya que las necesitará para defenderse, cazar y trepar.
Si son caseros, no es necesario hacerlo tampoco, ya que, al rascar se las liman solos. A veces, sin embargo, se sugiere hacerlo para evitar que te lastimen o dañen tus muebles, además de que se mantendrán limpias, evitando hongos, uñas encarnadas y rasguños.
Recortar las uñas de los gatos requiere habilidad y destreza. Se recomienda que lo haga el médico veterinario desde que son gatitos para que se acostumbren a esto como un hábito y no les cause molestias.
Si lo haces tú, no debes forzarlos ni perder la calma; es importante elegir un lugar y un momento tranquilo, pero no lo hagas cuando estén dormidos ya que pueden despertar asustados y te podrían atacar.
También es importante utilizar un corta uñas adecuado; las uñas de las patas traseras se desgastan menos debido a que utilizan más las delanteras.
La actividad de cortar las uñas no debe durar más de 10 minutos y se debe realizar cada 2 a 4 semanas aproximadamente. Al terminar, refuérzalo verbalmente, acarícialo, o bien, prémialo, y si notas algo extraño o fuera de lo normal, visita a tu médico veterinario.
Los bigotes del gato
Por otro lado, los bigotes de los gatos, también conocidos como vibrisas, son pelos más largos y más gruesos que los del resto de su cuerpo y NO se deben cortar.
Los más largos se encuentran alrededor del hocico, pero también los tienen por encima y alrededor de los ojos, en las orejas, en la barbilla y en la parte trasera de sus patas delanteras.
Son como radares sensoriales que sirven para detectar pequeñas corrientes de aire ofreciéndoles información del entorno que les rodea, como la distancia de una presa.
La longitud de los bigotes equivale a la anchura de su cuerpo, lo que les permite calcular los espacios por donde pueden o no pasar.
Los gatos carecen de una buena visión de cerca y los bigotes les avisan que algo se aproxima a su cara y es por ello que no debemos ni cortarlos ni acariciarlos, ya que son muy sensibles.
Si notas que los bigotes de tu gato se caen, consulta a tu médico veterinario pues podría tener alguna alergia o algún parásito externo, como pulgas o garrapatas, aunque también podría ser por ansiedad o estrés.
Revisa con frecuencia las uñas y bigotes de tu gato, recuerda siempre hacer visitas regulares al médico veterinario y cuidar a tu mascota ofreciéndole un alimento balanceado Premium o Super Premium de calidad.
Una mascota sana es una mascota feliz
Tema realizado por: M.V.Z. Miguel Ángel López