Los perros son animales sociables y los celos son un sentimiento que aparece en nuestras interacciones sociales. Además, los perros tienen la misma hormona asociada con los celos y la envidia que los seres humanos, llamada oxitocina.
Un estudio realizado por la Universidad de Viena muestra que los perros pueden sentir celos cuando sienten que no están recibiendo una recompensa justa o cuando sienten que otra persona o animal está recibiendo más que ellos.
En algunos casos, un perro se puede poner celoso cuando el dueño trae una pareja a casa. Tan profundo es este sentimiento, que el perro puede sentarse entre dos personas para separarlas, e incluso, puede negarse a compartir la atención de su humano con la nueva persona.
También hay perros que pueden presentar celos de sus crías, que reciben la atención de sus dueños, que anteriormente era sólo para ellos. En algunos casos, el comportamiento de la madre puede incluso ser agresiva hacia los cachorros a causa de este sentimiento.
Signos de que tu perro está celoso
Ladridos excesivos. Cuando se presta atención a otro animal o persona. Debes de cuidar tu reacción, ya que de seguirle el juego puedes motivar que tu perro use esta táctica y ladre cuando está celoso.
Hacer pis por toda la casa. Algunos perros orinan para marcar su territorio o incluso para llamar la atención del propietario cuando están celosos.
Otras actitudes. Como destruir cosas de la casa, esconderse o no apartarse de tu lado también son signos de celos.
Agresividad. La fase más aguda de los celos es cuando el perro muestra signos de agresividad, tales como morder o dar patadas a una persona o animal.
¡Mi perro siente celos! ¿Qué debo hacer?
Cada perro es diferente y por lo tanto puede tener diferentes cambios en su comportamiento. Lo importante es darse cuenta de los cambios en el comportamiento de tu mascota y comentarlo con un educador canino.
En los casos más extremos, es posible que un perro que está celoso también sufra problemas de salud. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando el perro deja de comer o se lame sus patas en exceso. Cuando este es el caso, no solo hay que consultar con un educador canino, sino también con un veterinario.
Es importante que muestres a tu mascota que no es el único que merece tu atención, pero ante la presencia de su motivo de celos, que el perro sepa que sigue recibiendo tus cuidados y atención.
La asociación positiva con el nuevo miembro de la familia también puede ser un paso clave para que el perro deje de estar celoso y empiece a asociar al nuevo miembro con cosas buenas, como premios, cuidado y atención.
Por último, es importante respetar los límites del animal y no forzar situaciones. Esto puede ayudarle a llevar una transición más manejable.
Autor: CIM Formación