Muchos perros empiezan a llorar, a ladrar, a saltar encima, a molestar de alguna manera a sus dueños en la hora de la comida. ¿Por qué? La principal razón es porque nosotros les hemos dado de comer en algún momento, lo que automáticamente les enseña a pedir, y para ellos nuestra mesa se convierte en otra fuente de recursos.
“Con una vez que les demos de comida, fuera de su plato, es suficiente! inmediatamente el perro asocia que si una vez hace ojitos de “pooorfis” y le dimos comida, siempre querrá hacer lo mismo. Asi que lo que tenemos que hacer es enseñarle la nueva regla: Ya no hay comida“
La solución, acá 4 consejos que puedes poner en práctica:
1. Ignóralo
Si sigues haciendo caso a sus peticiones, reforzarán aún más el comportamiento y harás que logre su objetivo. No caigas ante esa mirada de “pobre yo”
2. No vuelvas a darle de comer de la mesa
Eso regla de “hoy si, mañana no” no es válido para los perros, si hoy le das de comer de la mesa mañana no te extrañe que te lo pida.
3. Dirige su atención hacia otro comportamiento
Eso se consigue enseñándole que mientras estés comiendo él deberá estar en su cama (u otro sitio) para recibir el premio posteriormente, así le estas enseñando otro camino para el mismo objetivo (conseguir comida)
4. Fracciona su ración de comida
Si tuvieras que comer sólo una vez al día, tendrá hambre a lo largo del día ¿verdad?, él también, por ello muchas veces se alteran, porque hace horas que no ingieren alimentos. Divide su ración diaria en al menos dos partes, mañana y tarde, el perro estará menos ansioso.
IMPORTANTE: No esperes hasta terminar de cenar para darle comida al perro, estas generando más ansias de comer en el perro que comerá aún más rápido, lo que no es bueno para su digestión. Lo ideal es que coma antes o a la vez que nosotros.
Fuente: Consultoriacanina.com
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