Todos hemos dicho que tenemos el mejor perro del mundo… y es muy cierto porque yo también tengo al mejor perro del mundo y él mío se llama ¡Nicolás!
Nicolás apareció en mi vida en el mes de agosto del año 2008 teniendo aproximadamente 8 meses de vida. Desde el momento que lo vi supe que era un perro especial con un propósito importante en mi vida.
Todo inicio es difícil, en el caso de Nicolás por ser recatado de la calle tuvo un proceso de adaptación de 6 meses en su nuevo hogar ya que se sentía prisionero de estar encerrado cuando la “calle” era su casa. Después de meses de lucha, dejó de escaparse.
Un par de años después, nació mi primer sobrino, acontecimiento que me motivo a trabajar con Nicolás sobre estimulo físico para que desarrollara una alta tolerancia con los niños. Justo en ese periodo de tiempo supe que mi perro era diferente y que tenía un don especial.
Coincidentemente con estos hechos, comenzó mi interés en el área humanista social, y comencé mis estudios de orientación familiar en el Centro Integral de Orientación Familiar (CIOFA) en el año2013.
Siempre he tenido claro que toda persona tiene una misión en la vida y también comprendí que los perros al igual que uno pueden dejar una huella. Por esa razón fue que ingresamos en enero del 2015 a DogTherapy AAA en donde iniciamos un proceso de capacitación y adiestramiento para realizar actividades asistidas por animales en centros de salud.
En abril del 2016 oficialmente se graduó de Dogtor, así se les llama a los perros que formalmente terminan el adiestramiento y hacen visitas a centros de salud. Así es como actualmente me asiste como perro de terapia en las sesiones de Orientación que realizo con niños de primaria en una institución educativa.
De este modo, llevando en paralelo estudios de Lenguaje de Señas y los estudios de orientación familiar, con Nicolás hemos iniciado un adiestramiento especial para en poco tiempo poder acompañar terapias a niños sordos.
No todo es trabajo, también hay momentos de recreación y en los últimos dos años hemos participado juntos en 7 carreras. Junto a Nicolás hemos hecho un buen equipo, en donde nos conocemos y hemos aprendido a crecer juntos.
Nicolás también tiene días difíciles y más si se encuentra con un perro que no es de su agrado, puede alterarse con uno que otro colega canino, pero con los humanos es puro amor y tolerancia. Por esto de algo estoy claro, y es que no hay perros perfectos… pero si existen los perros ideales para nuestras vidas!
Fer de León
Orientador Familiar
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