El agente, de 33 años de edad, falleció hace algunos días en una supuesta emboscada mientras cumplía servicio y fue enterrado poco después.
El compañero de Jason Ellis, Figo, trabajó con él para hallar drogas y sustancias ilegales y guardó vigilia junto a su ataúd. El jefe de la policía, Rick McCubbin, declaró a Associated Press que Figo y Ellis eran “verdaderos compañeros”. El perro policía fue retirado de sus labores y vivirá con la familia del su compañero fallecido.
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