Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para que le enseñes algunos trucos a tu perro. Un perro educado, es un hogar feliz.
Los beneficios que obtendrás serán invaluables ya que el entrenamiento sirve como estimulación mental para el perro y, muchas veces, para el propio dueño.
Te ayudará a conocer a tu perro y fortalecerá la relación que tienes con él. Además te quedarás sorprendido con lo rápido que tu perro puede aprender si lo haces de manera adecuada y positiva.
Sentado o Sit
Comienza jugando para ganar su atención, cuando muestre más interés, pídele con voz clara la orden <<sentado o sit>>, pon un juguete o un trozo de comida (salchicha o galleta) frente a su nariz sin que lo pueda alcanzar, siempre moviéndolo lentamente hacia atrás de su cabeza, tratando que lo siga con la mirada hasta que llegue el momento en que se siente, cuando lo haga, con mucha energía dile ¡muy bien!, premiálo y juega con él un rato, repite la rutina varias veces.
Abajo o Down
Una vez que tu perro se siente cuando se lo ordenes, no será difícil enseñarle la orden <<abajo o down>>. Trabaja de la misma manera, jugando hasta ganar su atención, recuerda incentivarlo con lo que más le gusta (juguete o comida), dale la orden de <<sentado o sit>>, cuando lo haga, pon el premio frente a su nariz y lentamente baja tu mano buscando la manera en que sus patas delanteras lleven su cuerpo a la posición de <<abajo o down>>, repite la rutina, cuántas veces sea necesario hasta lograr lo que estás buscando, cuando lo haga, con mucha energía dile ¡muy bien! y prémialo y juega con el, practica en sesiones cortas para constantes.
Quieto o Stay
Esta orden es una extensión de las órdenes <<sentado o sit>> y <<abajo o down>>. Primero, ordénale a tu perro que se siente (<<sentado o sit>>) o se eche (<<abajo o down>>). Parado frente a tu perro pídele con voz clara la orden <<quieto o stay>>. Retrocede lentamente, levantando un dedo para advertirle que no se mueva. Si se mueve o busca acercarse a ti dile ¡No! con una voz fuerte.
Repite una y otra vez hasta lograrlo, con cada lección trata de retroceder un poco más hasta que quede un espacio libre entre ti y tu perro. Si al principio se queda en su su posición, aunque sólo sea un momento, prémialo cuando lo llames, recuerda que la practica hace el maestro, nunca te des por vencido, la admiración y el amor que tu perro siente por ti es incondicional.
Recuerda siempre motivarlo con un premio cuando responda adecuadamente para que asocie la orden que le estas dando, con esto entenderá que cuando hace lo que le pides obtiene lo que tanto le gusta.
Fuente: Jacobo Escobar (Escuela Canina ALFACAN)
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