El zoológico de Copenhague, que causó polémica por tomar la decisión de sacrificar a la jirafa Marius y diseccionarla en público, dio a conocer este martes que sacrificó a cuatro leones, entre ellos dos cachorros, para hacer espacio para un nuevo macho. Los leones cachorros de menos de diez meses “habrían sido asesinados por el nuevo macho en cuanto hubiese tenido la posibilidad de hacerlo”, ya que por su edad no podían valerse por si mismos, declaró el director del parque, Steffen Straede, a la agencia de noticias Ritzau.
Aunque esto mismo destaco cólera y repudio ante los Defensores de los Animales también se dice que de manera irónica, los cuatro leones carnívoros sacrificados la víspera -mediante una inyección letal- se alimentaron de Marius, de acuerdo con reportes del semanario danés The Copenhagen Post.