La forma en la que acostumbramos alimentar a nuestras mascotas se ha basado en una serie de mitos alimenticios que se han generado a través del tiempo. Como dueños de mascotas es necesario saber que es bueno o no en la alimentación de nuestras mascotas
1. Mi mascota debe tener siempre acceso al agua.
Es completamente cierto y necesario. El agua es el nutriente principal y el 60% del cuerpo está compuesto de ella.
Es importante que sea fresca y si está en un recipiente, debe ser cambiada constantemente durante el día.
2. Son necesarios los suplementos vitamínicos.
No necesariamente. Cuando damos un alimento balanceado completo, no es necesario hacer una suplementación extra. Sin embargo en ciertas etapas de vida, como en perros “mayores” si está indicada.
Es importante mencionar que la dosificación extra de vitaminas debe estar supervisada por un veterinario.
3. La dieta del perro contiene fibra.
Si, la fibra es un carbohidrato complejo. Su función primario y de mayor beneficio es el aumento de densidad y agua en el intestino, lo cual promueve y regula la motilidad intestinal.
Una alimentación de libre acceso, no es recomendada ya que antener el plato de comida siempre lleno puede conducir a una sobrealimentación.
Por otro lado, el alimento en el fondo del plato puede nunca consumirse, y empezará a descomponerse. Lo mejor es crear hábitos de alimentación a una hora determinada del día.
4. Mezclando diferentes marcas mejora las características nutricionales del alimento.
Este es un mal hábito debido a que cada marca está formulada nutricionalmente para cumplir un requerimiento específico.
Cuando por ejemplo mezclamos dos marcas diferentes, en vez de obtener lo mejor de ambos, el perro no obtiene lo mejor de ninguno.
5. Es mejor hacer uno mismo la comida de su mascota.
El requerimiento nutricional diario de un perro está basado en su requerimiento calórico. Generalmente la comida casera está preparada a base de arroz, pollo y “desperdicio de carnicería”, y generalmente en la cocina de la casa no se conoce a exactitud el aporte nutricional de estos ingredientes.
6. Mi gato puede comer leche o subproductos lácteos.
Es mejor no hacerlo. Al igual que en humanos existen perros y gatos que pueden presentar intolerancia a la lactosa, lo cual se traducirá en trastornos digestivos como diarrea o flatulencia.
7. Mi mascota puede comer chocolate.
Definitivamente NO. El chocolate contiene teobromina, el cual no tienen ningún efecto en humanos, sin embargo es altamente tóxico para los perros.
Es tan dañino que media barra de chocolate puede matar a un perro de raza pequeña, como un Yorkshire Terrier.
8. Puedo dar de comer tortillas a mi perro.
Este es un hábito muy común en nuestro país. Lastimosamente, el maíz es muy susceptible a hongos, los cuales producen toxinas que están relacionadas con problemas de hígado (en humanos las aflatoxinas, un tipo de estas toxinas, altamente relacionadas a cáncer hepático).
Estas toxinas pueden producir daños a largo plazo y muchas veces pueden ser irreversibles.
9. El mal aliento de los perros se da por lo que comen.
Una mascota sana tiene un aliento fresco. Al igual que en humanos, el mal aliento es uno de los signos de enfermedad periodontal.
Existen estudios que determinan que al tener un perro una buena higiene dental puede vivir 15% más, lo cual es un promedio de dos años.
Fuente: M.V. Manuel Arenas