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Hachiko: el perro que conmovió al mundo con su devoción

la última foto tomada a Hachiko
Fuente: Internet

Esta es la última foto tomada a Hachiko, un Akita japonés recordado por su inquebrantable lealtad a su humano.

La historia de Hachiko es una historia de amor, lealtad y devoción incondicional que ha conmovido a miles de personas en todo el mundo. Hachiko fue un perro de raza Akita que vivió en Japón a principios del siglo XX. Su dueño, un profesor de universidad llamado Hidesaburo Ueno.

Hachiko se convirtió en el fiel compañero de Ueno. Cada día, el perro acompañaba a su dueño a la estación de tren para despedirse de él cuando iba a trabajar y lo esperaba allí mismo para darle la bienvenida cuando regresaba. Esta rutina se repitió durante años, hasta que en 1925 Ueno sufrió un infarto mientras daba clases y murió.

A pesar de la muerte del profesor, Hachiko siguió yendo a la estación de tren todos los días a la misma hora, esperando que Ueno regresara como solía hacerlo. Durante los siguientes 9 años, el perro mantuvo esa rutina.

La historia de Hachiko conmovió a la gente de Japón y del mundo entero, y se convirtió en un símbolo de la lealtad y el amor incondicional de los animales hacia sus dueños. Hachiko falleció en 1935, pero su legado perdura hasta hoy.

Estatua de Hachiko en la estacion de Shibuya

En la estación de Shibuya en Tokio, donde Hachiko solía esperar a Ueno, se encuentra una estatua en su honor, y la historia de su vida ha sido contada en libros, películas y series de televisión.

3 datos curiosos de la historia de Hachi

  1. En el año 2015 se celebró el 80º aniversario de la muerte de Hachiko. En Japón, 80 se pronuncia hachi-juu, así que fue un año especial para Hachi. En este año la universidad Universidad de Tokio reveló una nueva estatua, en memoria del profesor y su famoso perro quienes en este monumento estan por fin juntos.
estatua, en memoria del profesor y hachi
Foto: https://matcha-jp.com/

2. Hachiko fue originalmente comprado por el profesor Ueno para servir como un perro guardián. Debido a su naturaleza tranquila y amigable, Ueno decidió en cambio mantenerlo como un perro de compañía.

3. El cuerpo de Hachiko fue conservado después de su muerte y sometido a una disección para su estudio. Su piel fue posteriormente transformada en un pelaje y se exhibe en el Museo Nacional de Ciencia de Japón.