Con mi familia decidimos adoptarlo para darle mucho amor, y quién diría que se iba a robar nuestros corazones.
No sabemos exactamente la edad que tiene, aunque su doctor dice que va llegando a los 8 años. Después de la muerte de mi abuelito, él vino a llenar nuestras vidas de amor, luz, alegría y muchos cariñitos. Hemos pasado por situaciones difíciles, pero él sabe perfectamente como sacarnos una sonrisa! Por eso y muchas cosas más lo amamos mucho!
En octubre del año pasado, unos ladrones entraron a robar a nuestra casa, estamos seguras que él hizo hasta lo imposible por defender su casita, pero ellos le inyectaron alguna sustancia que lo durmió por un tiempo. Gracias a Dios en la noche ya estaba recuperado. Duele perder cosas materiales, pero se vuelven a hacer, pero un miembro de la familia como lo es nuestro Chapu nos dolería en el alma perderlo.
Darle una segunda oportunidad fue de las mejores cosas que nos han pasado, no solo cambiamos su vida, sino que el cambió la nuestra. Ahora es un perrito consentido en un hogar lleno de amor para él, aunque eso no nos impide ayudar a los demás perritos de la calle.
Ojalá todos los perros tuvieran un final feliz como el de mi Chapu. Es mi más grande deseo y espero poder cumplirlo alguna vez.
Fuente: Historia proporcionada por Orky y Chapu