La obesidad es una enfermedad nutricional provocada por un exceso de grasa corporal. Los perros que están
sobre-alimentados, los que carecen de capacidad para hacer ejercicio, o los que tienen tendencia a retener más
peso son los que presentan más riesgos de convertirse en perros obesos.
¿Cómo podemos evitar que nuestra mascota desarrolle Obesidad?
- No cedas a sus peticiones de comida
- El ejercicio es importante
- Controla las porciones que recibe
Aunque a muchas personas les parecen “lindo” ver a sus perros o gatos redonditos, tenemos que saber que un animal gordo no
es sano . La obesidad puede causarles graves efectos adversos para la salud del animal, como :
- problemas de articulaciones, cardíacos, respiratorios, de movilidad, predisposición a diabetes, padecimientos de piel y ceguera. Además de reducir su expectativa de vida.
¿Cómo saber si mi mascota esta pasada de libras?
- A simple vista, el animal presenta un aspecto más grande de lo normal (supera entre el 15 y el 30 % de su peso estándar).
- Al palpar el tórax, debido a la gruesa capa de grasa, no podemos contar ni diferenciar las costillas.
- Le cuesta saltar y desplazarse, juega menos y al menor movimiento se ahoga y se cansa. Duerme menos y está de mal humor.
- Es incapaz de dejar de comer mientras tiene comida en el plato.
- Tiene grasa acumulada en el área lumbar y en la base de la cola.
- El abdomen es tan ancho como el pecho.
Genética y la obesidad en mascotas
Algunas razas de perros y de gatos son más propensas que otras a engordar con facilidad.
Perros: Mestizos, Labrador Retriever, Collie, Basset Hound, Rottweiler, Golden Retriever, Bullmastiff, Carlino, Pekinés, Beagle, Perro Pastor de las Shetland, Cairn Terrier, Caniche y Teckel.
Las razas de cara aplastada y pliegues faciales, como el bulldog, el carlino y el bóxer, conocidas como síndrome braquicefálico, son doblemente propensas a las anomalías respiratorias si tienen sobrepeso. Los perros obesos padecen problemas respiratorios debido a que la grasa que almacena en el abdomen presiona su diafragma y reduce su capacidad pulmonar, lo que dificulta la inhalación el aire que necesita.
Gatos: Mestizos, Maine Coon, Bosque de Noruega, Neva Masquerade y Cornish Rex.
La edad como factor de obesidad: Hasta el año de edad, más o menos, el cachorro no alcanza su tamaño definitivo. A medida que el animal envejece disminuye la actividad y en consecuencia las necesidades energéticas. Si sigue consumiendo las mismas cantidades que cuando era joven pero se mueve menos, es lógico que acabe engordando.
Como bien se dice, las mascotas son el claro reflejo de sus dueños. Si un perro o gato tiene un dueño sedentario y que se alimenta de cualquier manera, lo más probable es que el animal no haga ejercicio y su dieta no sea del todo equilibrada.
Tampoco es lo mismo que el animal viva con una pareja joven y dinámica que sale a menudo a hacer excursiones que con una mujer mayor que sólo sale de casa en contadas ocasiones.