Los conductos auditivos de los perros son tan variados como la forma de sus orejas, implantación en la cabeza y cada raza es diferente (orejas grandes, pequeñas, caídas, erguidas, cortas, largas, varias). Esto complica la forma de L del conducto auditivo, que puede provocar que la humedad y la temperatura hagan un sitio ideal para desarrollo de bacterias, hongos y ácaros.
Nuestro perro puede rascarse continuamente, o frotarse con las paredes o piso, afectando el pabellón de la oreja provocando aún más irritación y dolor. Al revisarles en casa podemos ver enrojecida el área, cuando tocamos y queremos limpiarle la oreja, la picazón y la molestia puede hacer que nos gruña o muerda. A veces encontramos secreción húmeda con mal olor, otras veces de color marrón con profundo olor ácido y cuando los casos son mas complicados, secreción purulenta y con depresión del perro, fiebre, inapetencia y letargo.
Cómo reconocer los síntomas tempranamente y buscar ayuda antes que sea grave: podrías observar que se sacude las orejas constantemente, este no es un comportamiento normal, que se rasque o trate de rascarse y puede herirse de tanto rascarse. Si se va de lado, tiene fiebre, no escucha cuando le llamas, y en casos más graves que haga movimientos circulares por la afección que puede tener afectado el centro del equilibrio (se encuentra en el oído).
Puede ser algo tan sencillo como que le picó un insecto, o bien le quedó húmeda la oreja luego de bañarle o que se mojo el solo. Hasta ser tan grave que se rompa el tímpano y tenga una infección del oído medio muy severa que lo debas hospitalizar.
Las causas pueden ser variadas: en cachorros pueden ser ácaros, humedad o alergias. En perros adultos lo mas frecuente es por alergias al medio ambiente o bien alimenticia, aunque puede haber cuerpos extraños, problemas hormonales (tiroides), algunas razas como los Shar Pei es frecuente, otras razas de orejas caídas como los Cocker y Springel Spaniel, los Basset Hound, que dichas orejas largas impiden el flujo de aire y termoregulacion por lo que se desarrollan patógenos dentro de sus orejas.
Problemas de seborreas generalizadas y razas especificas con cabezas prominentes y narices chatas, tienen conductos auditivos que están más propensos a padecer de otitis. En perros mayores (senior) pueden ser tumores que obstruyen el conducto auditivo y provocan infecciones ya que su sistema de defensa esta debilitado.
Algunos consejos muy útiles:
Nunca trates de limpiar sus conductos auditivos con hisopos o con alcohol, esto lo debe hacer un profesional para evitar complicar el cuadro.
En cuanto observes un cambio de conducta y que incluya rascarse las orejas, o sientas un olor anormal saliendo de sus orejas, debes llevarlo a la consulta del Médico Veterinario.
Tema realizado por: Dra. Rosmunda de Avendaño
Correo electrónico: ros_pierri@grupobigor.com