Cuando los niños empiezan a crecer tienen la inquietud de tener una mascota, los favoritos de los pequeños son los perros. Cuando se les quiere inculcar responsabilidad a los niños o darle un compañero de juegos que no se canse nunca, ¿en qué piensas? Exactamente: en un perro.
Si estás considerando la posibilidad de llevar a casa un perro para tus niños, hay ciertas cosas que debes tomar en cuenta.
En primer lugar, tiene que ser un perro con mucha paciencia. Ya sabes que los niños son casi tan incansables como ellos, y no tienen mucho cuidado: es fácil que tiren de la cola, o las orejas, o den palmadas demasiado fuertes sin querer. Hay que enseñarles a los niños a no hacer esas cosas, pero mientras tanto, el perro a escoger tiene que ser muy tolerante.
No todas las razas son tan pacientes hay algunas más predispuestas que otras; por ejemplo, el Bulldog y el Labrador son muy dóciles, mientras que el Yorkshire y el chihuahua no soportan muy bien los juegos infantiles y por su tamaño pequeño pueden salir lastimados. Debes tener esto muy en cuenta a la hora de elegir tu perro.
En Segundo lugar toma en cuenta su nivel de energía es medio o bajo. Si es un perro con mucha energía puede que su entusiasmo le haga daño al niño al jugar con él. Este es un problema, porque a menudo los perros con más energía son los mejores para los chiquillos. Por ejemplo, el Bóxer es una raza con un alto nivel de energía, y que al mismo tiempo es fantástico con los niños.
En tercer lugar antes de adquirir un perro debes asesórate sobre su raza y comportamiento con los niños, costo de mantenimiento y los cuidados necesarios. Es bueno que tengas presente las enfermedades que las razas puedan llegar a padecer para estar prevenidos y saber como actuar. Realiza siempre una reunión de familia para considerar todos los puntos importantes antes de adoptar una mascota.
Fuente: www.adiestramientocanino.com