El sarro es la calcificación de la placa bacteriana que se aloja en la superficie de los dientes de manera natural a través del tiempo.
La acumulación de bacterias en la boca puede formar sarro debido a la presencia de nutrientes. Este se acumula en los dientes y alrededor de las encías, causando irritación, enrojecimiento y dolor. Si no se trata, puede llevar a infecciones y la pérdida de dientes.
El sarro es desagradable a simple vista, parece inofensivo, pero en realidad representa un problema potencial de salud que puede llegar a ser muy serio.
En casos extremos, las infecciones bucales pueden migrar a través de la sangre y dañar los riñones, hígado y corazón de las mascotas.
La aparición del sarro es muy común; se presenta en alrededor del 85% de los perros y gatos mayores de 3 años.
La mejor manera de prevenir su formación es realizar un cepillado dental. Las pastas de dientes para mascotas tienen enzimas que ayudan a desintegrar los restos de alimento. No debemos usar pastas de dientes para humanos ya que algunas contienen xilitol, un ingrediente que puede ser tóxico para los perros. Se recomienda cepillar los dientes de perros y gatos al menos cada tercer día y de ser posible, diariamente.
El consumo de alimentos secos, húmedos o semi húmedos de calidad Premium o Super Premium ayuda también a evitar la acumulación del sarro ya que la fricción que se ejerce al ser consumidos contribuye a la limpieza dental. Algunos alimentos o premios mencionan en su etiqueta que ayudan también a evitar la formación del sarro ya que contienen aditivos que ayudan a evitar su formación y el crecimiento de la población bacteriana.
La eliminación del sarro en mascotas requiere de un especialista, anestesia y herramientas especiales. La frecuencia del procedimiento varía según la cantidad de sarro acumulado y es determinado por el médico veterinario.
Hecho por: M.V.Z. Miguel Ángel López