Con los fuegos artificiales las pulsaciones de perros y gatos se ponen a mil por hora cuando son sorprendidos por estos truenos que llegan sin previo aviso.Sabiendo esto, es digno de admiración el gesto de una ciudad italiana que usa fuegos artificiales sin sonido para no molestar a los animales.
La pequeña ciudad italiana de Collecchio ha instaurado una normativa que no permite lanzar fuegos artificiales si estos no son silenciosos. La idea es conservar el color que éstos proyectan en el cielo al tiempo que se respeta a los animales, que sufren mucho estrés con el estruendo de las explosiones.
Los efectos que puede generar el ruido de los fuegos artificiales en los animales varía de una mascota a otra, pero en general pueden provocar un importante dolor en los oídos que se traduce en lo que se conoce como ‘estrés acústico‘, además de generarles temblores, taquicardias, náuseas, aturdimiento, problemas cardíacos y miedo.
En el caso de los perros, éstos pueden atemorizarse y salir corriendo porque no comprenden de dónde viene el ruido. Lo hacen como un mecanismo de defensa. Por su parte, los pájaros suelen sufrir taquicardias y los gatos salen corriendo detrás de los explosivos por su famosa curiosidad, pudiendo acabar ingiriéndolos o lesionándose con el simple contacto.
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Fuente y Fotos: rutas.excite.es