Los gatos son propensos a sufrir infecciones del tracto urinario e insuficiencia renal crónica debido a varios factores relacionados con su fisiología, comportamiento y dieta. Aquí tienes una explicación sencilla y ampliada:
1. Baja ingesta de agua:
Los gatos suelen tener poca sed, lo que puede provocar una ingesta inadecuada de agua. Esto puede dar como resultado una orina concentrada, lo que facilita que las bacterias prosperen y potencialmente cause infecciones del tracto urinario.
Además, la orina concentrada puede contribuir a la formación de cristales o cálculos en el tracto urinario.
Por eso recomendamos que tu gato siempre tenga agua limpia disponible ya sea en un plato o una fuente; que suele ser algo que les llama la atención. Agregar dieta húmeda de buena calidad aumenta el consumo de agua.
2. Factores dietéticos:
El tipo de comida que come un gato puede influir en su salud urinaria. La comida seca para gatos, que comúnmente se les da a los gatos, tiene un contenido de humedad más bajo en comparación con la comida húmeda para gatos.
Por eso es importante utilizar una alimentación que nos ayude a mantener la salud del tracto urinario y tratar de prevenir la formación de cristales.
3. Anatomía del tracto urinario:
Los gatos machos, en particular, tienen una uretra más larga y estrecha, lo que los hace más susceptibles a las obstrucciones.
Los bloqueos pueden ocurrir debido a cristales, cálculos o inflamación, lo que lleva a una afección potencialmente mortal llamada enfermedad felina del tracto urinario inferior (FLUTD).
4. Estrés y ansiedad:
Los gatos son sensibles a los cambios en su entorno y el estrés o la ansiedad pueden contribuir al desarrollo de problemas urinarios.
El estrés puede provocar cambios en el comportamiento, como una menor ingesta de agua o cambios en los hábitos de uso de la caja de arena, lo que puede contribuir a problemas urinarios.
Siempre hay que mantener su arenero limpio y disponible para que a nuestro peludito no le moleste utilizar el arenero.ç
5. Edad:
Los gatos mayores son más propensos a sufrir problemas renales, incluida la insuficiencia renal crónica.
Por eso asegurémonos que estamos dando una alimentación para la etapa en la que se encuentra nuestro gato, y sobre todo de buena calidad que nos ayuda a la prevención de estas enfermedades.
6. Falta de controles veterinarios:
Los gatos pueden ocultar signos de enfermedad, lo que dificulta que los dueños noten los primeros síntomas de problemas urinarios.
Los controles veterinarios periódicos son cruciales para la detección temprana y el tratamiento de los problemas urinarios antes de que se agraven.
7. Obesidad:
Los gatos con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas urinarios.
La obesidad puede contribuir a enfermedades como la diabetes, que pueden aumentar aún más la probabilidad de problemas del tracto urinario. Por eso siempre recomendamos que mantengamos a nuestros gatos con un peso ideal.
8. Higiene inadecuada de la caja de arena:
Las cajas de arena sucias pueden disuadir a los gatos de usarlas con regularidad, lo que provoca una acumulación de bacterias en el tracto urinario.
Una buena higiene de la caja de arena es fundamental para prevenir problemas urinarios.
Es importante que los dueños de gatos sean conscientes de estos factores y tomen medidas preventivas, como brindarles una dieta equilibrada, garantizar una hidratación adecuada, mantener una caja de arena limpia y buscar atención veterinaria inmediata, en caso aparezca algún signo de problemas urinarios.
Los chequeos veterinarios regulares pueden ayudar a detectar posibles problemas a tiempo y evitar que se conviertan en afecciones más graves.
Tema realizado por: Mónica Medina Veterinarian Affair Specialist Hill´s Guatemala / Suplimet)